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Condiciones de seguridad

en el trabajo en una oficina

 

 

 

Vicente Fernández

 

Director Territorial de Gipuzkoa y Araba de IMQ Prevención

 

Las condiciones de seguridad* del personal de oficinas no son potencialmente tan peligrosas como las de otros oficios pero no por ello dejan de existir riesgos, siendo precisamente esta creencia cultural de menor riesgos el mayor peligro.

Las estadísticas de los accidentes declarados nos indican que son demasiados los accidentes que se producen en este ámbito sobre lo esperado (muchos no se declaran por considerarse muy leves o incidentes), donde la gran mayoría son perfectamente evitables.

Para su efectiva consideración debemos realizar periódicamente inspecciones y observaciones planificadas de las condiciones de trabajo existentes en nuestra oficina, manteniendo siempre la máxima de “orden y limpieza”, fijándonos en los siguientes aspectos básicos de seguridad:

Caídas

  • A mismo nivel. Es el factor de riesgo más frecuente en oficinas, siendo las causas más habituales los resbalones y tropiezos debidos a la existencia de objetos almacenados en lugares de paso y zonas de trabajo, alfombras levantadas, cables sueltos exentos de canaletas, leer mientras se camina (sobre todo el móvil) y suelos húmedos o deslizantes por realizar la limpieza en horas de trabajo….a lo que hay que sumar la prisa que actúa como elemento sinérgico.
  • Desde la silla de trabajo por vuelco al haber cogido el mal hábito de sentarse mal y estar inclinándose y deslizándose.
  • A distinto nivel en la utilización de cualquier medio no estable (sillas con ruedas, taburetes no aptos u otros varios) para acceder a zonas altas de estanterías, y no emplear medios adecuados y homologados (son más recomendables en este ámbito de forma general las escaleras de mano con apoyos antideslizantes, mejor que escaleras de tijera o rodantes sobre guías) para tal fin y usarlos correctamente (no tratar de alcanzar objetos alejados una vez subidos a la escalera sino bajar y mover la escalera para luego volver a subir, abrir la escalera de apoyo y no utilizarla como una escala).
  • Caídas por bajar apresuradamente escaleras sin apoyarse al pasamanos, se deben además bajar los escalones de uno en uno.

Caídas de objetos desprendidos y desplome

  • Estanterías o armarios sobrecargados, con objetos que sobresalen de los mismos, por no estar correctamente ancladas a pared y suelos y por estar en desnivel. Los objetos más pesados se deben ubicar en los estantes inferiores.

Golpes

  • Debidos a puertas de armarios abiertas, cajones abiertos, objetos almacenados y/o desordenados en zonas de trabajo, contra esquinas vivas de mobiliario por hacinamiento al entrar o salir del puesto, por presencia de objetos innecesarios. Volvemos a nombrar al orden y la limpieza como máxima de la acción preventiva: deshacerse de lo que no sirve y tener un sitio para cada cosa.
  • Contra puertas de paso transparentes (señalizar con banda o advertencia a la altura de los ojos) y puertas de vaivén (colocar ojo de buey que facilite la visión al otro lado de la puerta).

Cortes y pinchazos

  • Por utilización de tijeras, abrecartas, cutters (se deben utilizar retráctiles), quitagrapas y grapadoras en mal estado, desprovistos de sus protecciones o emplearlas en otro uso para el que fueron diseñadas.
  • Guillotinas, destructores de documentos y ventiladores carentes de protecciones.

Equipos de trabajo: fotocopiadoras, impresoras, trituradoras-destructoras

  • Atrapamientos, quemaduras y contactos eléctricos al acceder con la mano a partes de equipos de trabajo preferentemente por atasco de papel de fotocopiadoras, impresoras, trituradoras-destructoras sin previamente haber parado los mismos, desenchufado y esperado el tiempo suficiente para la manipulación en su interior.

Contactos eléctricos

  • Derivaciones en equipos o instalación de baja mal protegidas o aisladas y mantenidos: cables pelados, mal estado de carcasas.
  • Manipulación de equipos eléctricos con manos mojadas.
  • Utilización de cables y enchufes sin toma de tierra. La recomendación es que todos los cables tengan neutro (tres hilos) e igualmente los enchufes tierra (tres patillas).
  • Utilización de multiconectores (ladrones) que sobrecargan la instalación.
  • Realización de reparaciones (chapuzas) provisionales, que además suelen ser “para siempre”. Ante cualquier avería hay que avisar a personal especializado y “no jugar a ser ingeniero”.
  • No tirar de los cables para desconectar equipos sino del enchufe.

Manipulación manual de cargas

Para evitar lesiones y “tirones” debemos seguir las siguientes pautas:

  • Antes de levantar la carga, colocar los pies de frente, algo separados y próximos a la misma, para tener mayor estabilidad y equilibrio. Arrodillarse si está en el suelo flexionando las piernas.
  • Arribar la carga lo máximo posible al cuerpo levantando la carga flexionando exclusivamente las piernas y empleando su fuerza, manteniendo siempre la espalda recta sin girar el tronco.
  • No hacer “barbaridades”, usar medios mecánicos como carretillas para pesos mayores de 3 kilogramos por persona, o realizar el levantamiento por partes que no superen este peso.
  • Solicitar ayuda a otro compañero/a si la carga es voluminosa o pesada.

Los responsables y personas que trabajan en oficinas habitualmente conocen o al menos intuyen las situaciones frecuentes de riesgo que se dan en su entorno, pero pocas veces se detienen a considerarlas por no estimarlas alarmantes, es una cultura que se debe ir progresivamente cambiando.

*Nos centramos exclusivamente en el accidente traumático, es decir, en el que ocurre en un momento en concreto generando daño donde anteriormente no lo había, sin entrar a valorar aspectos higiénicos, ergonómicos y/o psicosociales.