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Gerentes de la felicidad

 

Esther EnalesDirectora gestión de cliente de IMQ Prevención 

 

 

En algunas organizaciones y foros de empresa se empieza a oír hablar de un nuevo puesto de Dirección, el denominado “gerente de la felicidad”. La pregunta que muchas personas se hacen es ¿qué hay detrás de este nuevo cargo?, ¿cómo surgió?, ¿ha venido para quedarse?. Pues nada mejor que contar qué es para que cada persona saque sus propias conclusiones.

Parece que el origen de esta figura hay que situarlo en Chile, más concretamente en una empresa financiera, preocupada por la constante fuga de talento, con muchas personas dejando la organización en cuanto tenían oportunidad.

La empresa preocupada, indagó sobre cuáles podían ser los motivos y mediante la realización de diferentes encuestas y estudios de clima, se dieron cuenta de que el problema radicaba en la falta de confianza de los equipos de trabajo hacia sus líderes, así como la falta de motivación. Las personas no se sentían felices en su empresa y en cuanto les salía una oportunidad mejor se marchaban.

La solución… crear un departamento llamado Gerencia de la Felicidad, constituido por profesionales con experiencia y formación en dirección productiva, reforzada por profesionales jóvenes con formación en dirección y gestión.

Se puso en marcha un sistema de trabajo que, de una manera indagatoria, recogía la información de lo que las personas necesitaban, y a partir de ahí se implementaron una serie de acciones cuyo objetivo era mejorar la autoestima de las empleadas y empleados y mejorar su sentimiento de pertenencia a un equipo y, por ende, a la organización.

Entre las acciones que se pusieron en marcha cabe destacar: 

  • Política de puertas abiertas: abrir las puertas de los despachos de los directivos, supuso la rotura de una barrera física y psicológica que mejoró la confianza en las y los lideres, lo que permitía una comunicación más fluida entre todos.
  • La flexibilidad de horarios.  Se dio la posibilidad de que cada trabajador de una forma ordenada, pudiera decidir cómo distribuir su jornada laboral. Medida que favoreció la conciliación de la vida laboral y familiar.

Posiblemente hoy en día muchas de estas acciones estén ya superadas en el interior de muchas empresas, pero no por ello, y tal vez hoy más que nunca esta figura es importante ya que su función principal es mejorar el ambiente laboral. Algo que se percibe como un reto en las organizaciones actuales. Máxime si nos fijamos en la VII encuesta de Adecco sobre Felicidad en el trabajo, en la que el 23,4% de los trabajadores manifestaba que no eran felices en su trabajo.

No creemos, pues, que este nuevo cargo sea una moda, sino una figura que ha venido para quedarse e ir creciendo en importancia en las organizaciones para procurar que las personas que trabajamos estemos motivadas, sintamos orgullo de pertenencia, porque, según los datos de la misma encuesta, si esto es así, se produce entre un 60- 80% de incremento de la productividad. 

Si estás interesado o interesada en saber algo más sobre esta figura y qué hace en las organizaciones, IMQ Prevención, junto con IMQ Seguros, han organizado para el próximo 29 de marzo una jornada técnica en el Kursaal donde contaremos con Paloma Fuentes, gerente de la Felicidad en Mahou. Te esperamos.