¿Problemas con tu nuevo lugar de trabajo en casa? Ahora más que nunca debemos ser conscientes del cuidado que debemos tener para protegernos de los posibles daños que pueda ocasionar en nuestro organismo el haber cambiado el espacio físico de trabajo.
La actual pandemia ha generado de la noche a la mañana un profundo cambio en nuestra forma de trabajar y en el entorno en que ello se produce. Ahora trabajamos desde casa y, como todo, ello tiene sus pros y sus contras.
Nos gustará más o menos, pero nos hemos tenido que adaptar a una nueva circunstancia que ha pasado a formar parte de nuestro día a día. El cambio supone adaptar parte de nuestra casa para que sea lo más semejante posible al entorno laboral que conocemos, si bien la realidad es que contamos con un espacio improvisado con recursos más bien limitados. Lo hemos hecho, ¿y ahora?
Todo cambio requiere un periodo de adaptación tanto física como mental. Por ello es lógico que con el paso de los días podamos comenzar a sentir diversas molestias musculares: dolor de cuello y espalda, un mayor cansancio ocular, dolor de las articulaciones…
Antes que nada, debes saber que de nada sirve sentarte bien mientras lees este artículo si luego vuelves a tener malos hábitos posturales. Debemos estar pendientes de que nuestra postura sigue siendo correcta a lo largo de toda nuestra jornada laboral, siguiendo algunas normas para evitar lesiones.
Consejos para un cuello y espalda sanos en el teletrabajo:
Ten a mano todos aquellos elementos que sean necesarios, siempre cerca del teclado para evitar movimientos bruscos que hagan forzar la espalda innecesariamente. Organiza tu mesa. Cuenta únicamente con lo necesario, tener objetos de más dificultará tu trabajo y solo logrará distraerte.
Una vez sentado/a mira al frente, a esa altura debería estar el ordenador. Añade todo tipo de objetos (libros, listín telefónico, una caja…) necesarios para mantener el ordenador a esa altura.
No te olvides de las pausas periódicas. En situaciones normales lo recomendable es cada dos horas pero, en el teletrabajo, al no disponer de medios propios de oficina tendremos que hacer una pausa cada menos tiempo o, al menos, intentar levantarnos cada media hora.
Si hemos realizado todo y seguimos con molestias lo mejor es replantearse el lugar de trabajo, reconsiderar la disposición del material del trabajo, realizar descansos con más frecuencia y aumentar los estiramientos. Un buen momento para cuidarnos.
2020 IMQ TOP SALUD. Abril